Cómo escribir buenas relaciones de amistad en 3 pasos
La compañera Isabel M. Pasalodos tiene unas cosas muy interesantes que decir sobre el modo de reflejar una relación amistosa entre personajes de una obra literaria. ¡Para leer y aplicar!
CÓMO ESCRIBIR BUENAS RELACIONES DE AMISTAD EN 3 PASOS
Hoy vengo a explicaros una idea que me surgió al hacer un hilo sobre los personajes de la reina del destino relacionado con el título de la publicación: Las amistades dentro de una novela. Así que os voy a explicar como las escribo yo. ¡Allá voy!
¿Qué los une? Esto es lo primero que hay que pensar, ya no solo para las amistades sino también para otras relaciones como las de carácter familiar o romántico. ¿Qué une a esas dos personas? ¿Qué hace que estén unidas? Porque, con sinceridad, si nuestros amigos no nos dieran algún beneficio no estaríamos con ellos. ¿A que me refiero con beneficio? (no, no soy una interesada): Sobre todo a sentimientos: Humor, alegría, confianza, apoyo mutuo etc. Por ejemplo, en mi novela La reina del destino, la protagonista de la primera parte: Belle; entabla una maravillosa amistad con Leonardo Da Vinci, esto se debe a que él le aporta conocimiento, bondad, alegría, humor, desahogo etc. Sin estos factores, no podrían ser amigos. Y a Leonardo le supone: curiosidad, empatía, cariño, confianza, respeto, admiración etc. Esto posteriormente será importante también para saber cuando deben aparecer nuestros personajes en condición de amigo. Por ejemplo si a Belle, Leonardo le genera humor y alegría, cuando este triste él la puede animar.
2. ¿Cómo se conocieron?
A mí, personalmente me encanta explicarlo en el transcurso de la novela, pero aunque no sea el caso me parece fundamental, al menos pensarlo.
Por ejemplo, Belle conoce a Leonardo por que este se presenta como uno de sus pretendientes, sin embargo él, consciente de la pésima situación de Belle y sabedor de su belleza, lo único que quiere es retratarla, mientras lo hace ambos se van conociendo más y más, y se hacen buenos amigos.
Para mí es esencial. Primero porque nos cuenta mucha información de ambos personajes, en el momento en el que se conocieron por primera vez deben estar haciendo una misma actividad común, lo cual hablará de los gustos del uno y del otro e incluso de la personalidad, el carácter y la profundidad de la amistad.
3. En las buenas y en las malas:
Por último, pero no menos importante, es necesario también que los amigos de un personaje estén ahí en los momentos más duros de la trama del otro. Es decir, por ejemplo, en Sherlock Holmes, si Holmes quisiera recurrir a alguien para contarle sus problemas ¿a quien se los contaría? Obviamente a Watson ¿verdad? Pues eso es lo que hay que conseguir con una buena relación de amistad literaria que al leer te de la sensación de que ambos están tan unidos que cuando están juntos pueden, casi, leerse la mente.
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