LLEGA EL VERANO: FORMATOS PARA LEER

Este mensaje de Josema Baza, que suscribimos desde el Círculo, es para no perdérselo. En serio. De verdad. Tenéis que leerlo.

Bienvenidos Circulianos,

Llega este periodo de verano en el que, muchos de nosotros, tenemos algo más de tiempo para perdernos en una de nuestras pasiones: la lectura. Y es que en verano, con alguna que otra semana de asueto, podemos sumergirnos en algunas de las lecturas que no hemos podido realizar durante el resto del año.

¿Por qué no coger ese tocho que nos lleva haciendo ojitos tantas semanas desde la estantería, reclamando su tiempo? Y es que, para un lector, no siempre se tiene el tiempo, calma y descanso necesario para volcarse en esa historia que tenía tantas ganas de abordar. Pero no solo es por el tiempo o la situación, también puede ser por el formato. Ese libro de tapa dura, o esa rústica de más de 600 páginas,... ya sea por tiempo, espacio o logística (esos tochales en el transporte público casi tiene que sacarse su propio billete).

Pero no solo nos podemos meter en ese tipo de lectura, ahora mismo, como lectores tenemos muchos formatos para disfrutar de una de nuestras pasiones.

Bolsilibros o novelletes:

Este es uno de los formatos que más me gustan. Libros muy manejables, que siempre me acompañan en el bolso o la mochila, y que amenizan cualquier espera o viaje corto. Existen diversidad de editoriales que apuestan por este tipo de obra y cada vez somos más lectores los que también nos animamos a acercarnos a ellas. Ya no solo porque en un formato corto podemos disfrutar de una buena historia, si no porque nos puede permitir conocer a autores nuevos o a viejos conocidos en otro tipo de género. Lectores y creativos pueden jugar con la narración, las temáticas y los estilos.

Audiolibros:

Es cierto que apenas “leo” este tipo de obras aunque, cuando lo he hecho, las he disfrutado de sobremanera. Sobre todo si son lecturas dramatizadas. Es otro modo de poder abordar lecturas interesantes y que cada vez tienen más adeptos. ¿Habéis probado algún audiolibro?

Cómic o Manga:

Otros de mis imprescindibles. La narración gráfica, esas viñetas imposibles, ya sean en tintas o a todo color, son lecturas frescas, muy dinámicas y la mar de disfrutables. Además, a no ser que sean integrales, suelen poder llevarse con la misma facilidad que los bolsilibros. A mi me gusta intercalar este tipo de lecturas con obras más extensas para, no solo “limpiar el paladar y refrescar la mente”, si no para complementar temas y profundizar en otros modos de contar historias.

Novelas:

Y aquí llega una de las elecciones: Rústica o Tapa dura. Es cierto que las ediciones en tapa dura suelen ser más cuidadas, con más detalles y acabados más cuidados, pero también da un poco más de pena “maltratarlas” con mucho viaje. Pero en la maleta siempre puede caer una de estas ediciones para acompañarnos en nuestros viajes vacacionales para que no solo nuestro cuerpo pueda refrescarse y crecer en estos periplos, nuestra mente también se merece disfrutar de estas ansiadas vacaciones. ¿Eso significa que la rústica o la tapa blanda no nos pueden acompañar? Ni mucho menos. Si nos lo podemos permitir por espacio, la recomendación es hacer un buen buffet de lecturas.

Y ahora, ¿qué pasa con el formato electrónico? En realidad, cualquiera de las anteriores obras pueden llevarse a cualquier parte de forma electrónica. Es más, nos puede acompañar toda una biblioteca. Si, como lector, te has adaptado al libro electrónico, lo tienes bien cargado de batería y algo organizado, tienes todo tu mundo en la palma de la mano y sería muy extraño que te quedes sin lectura en tus viajes. A mi me ha pasado y da bastante rabia no tener una obra a la que hincarle el diente.

Pues ya que muchos estaréis a punto de iniciar vuestro viaje u os queda poco para ir preparando maletas, no os olvidéis de dejar un hueco para las lecturas. No puedo dejar de recomendaros que os paséis por la sección de los compañeros del Círculo de Fantasía porque cualquier formato del que os acabo de hablar, lo tendréis entre sus plumas y lápices.

Feliz Verano repleto de grandes lecturas.